Suprême Baume Nettoyant - Rostro 100 ml

LIMPIA.
PARA UN RITUAL DE NOCHE SUAVE Suprême Baume Nettoyant es una incomparable ceremonia de limpieza profunda... ver más

LIMPIA.
PARA UN RITUAL DE NOCHE SUAVE Suprême Baume Nettoyant es una incomparable ceremonia de limpieza profunda que ofrece un suntuoso ritual nocturno, reduciendo visiblemente el estrés del día en la piel y desmaquillándola para una piel inmaculada.
Un ritual de limpieza ideal no debe deshidratar la piel ni robarle sus defensas naturales.
El Suprême Baume Nettoyant ofrece a la piel una experiencia sensorial única: su rica textura de bálsamo se transforma al aplicarlo en un suntuoso aceite, antes de convertirse finalmente en una emulsión suave y sedosa. Este bálsamo disuelve el maquillaje, los contaminantes y las impurezas para una limpieza suave y eficaz de todo el rostro.
Este suave limpiador repleto de antioxidantes e ingredientes hidratantes deja la piel limpia y suave, y está enriquecido con el exclusivo Complejo Celular, que infunde energía a la piel y estimula su proceso natural de renovación celular.
Un ritual de limpieza completo es esencial para mantener el aspecto de un cutis joven, y ahora se combina con un momento de placer sensorial para liberarte del estrés diario.

Suprême Baume Nettoyant ofrece preciosos beneficios a la piel:
- La piel queda perfectamente limpia, libre de todas las impurezas.
- Respeta la barrera de hidratación natural de la piel durante la limpieza.
- Proporciona a la piel un tacto flexible y un acabado sedoso.
- Calma la piel y los sentidos, eliminando el estrés del día.

Modo de empleo:
Le Suprême Baume Nettoyant su fórmula con textura de bálsamo se transforma en un lujoso aceite al aplicarlo sobre la piel. Añadiendo un poco de agua tibia, el aceite se convierte en una emulsión rica y cremosa, lista para eliminar todas las impurezas acumuladas durante el día. La piel queda confortable, suave e hidratada, lista para recibir el resto del ritual de cuidado de la piel.

Aplicar por la noche. Con la espátula, tomar una cantidad generosa de bálsamo y depositarla en la palma de la mano. Con la yema de los dedos, aplicar sobre la piel perfectamente seca con movimientos circulares, empezando por la frente y avanzando hacia la nariz, las mejillas y a lo largo del óvalo facial. Seguir masajeando hasta que el bálsamo se convierta en un aceite sedoso. Aplicar un poco de agua tibia para transformar el aceite en una emulsión cremosa, sin dejar de masajear. Aclarar hasta que la piel esté limpia y sin residuos. Seque suavemente el rostro con uno de los paños de muselina suministrados para una ligera exfoliación que dejará su piel suave y limpia. Continúe su ritual con el tratamiento de su elección La Prairie de su elección.
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