Cattier
Argile Verte Ultra Ventilée - Multiusos 250 g
La Arcilla Verde Ultraventilada Cattier extraída en Francia de medios no contaminados, ha sido elegida por su... ver más
La arcilla es una tierra producida por la metamorfosis de una roca, naturalmente rica en sales minerales. Se encuentra en yacimientos de diversos tamaños, la mayoría de los cuales se extraen al aire libre. Es la primera medicina natural conocida por el hombre. Sus propiedades terapéuticas son reconocidas y utilizadas desde hace siglos. Auténtica sustancia viva dotada de una inteligencia natural, la arcilla se distingue por sus dos propiedades principales de absorción y adsorción, que le permiten intercambiar las impurezas y toxinas absorbidas por minerales.
Preparación de la pasta de arcilla: Verter la cantidad deseada de arcilla verde en un recipiente de cristal o madera. Añadir un volumen de agua de manantial para sumergir completamente la arcilla. Dejar reposar durante media hora aproximadamente y, a continuación, remover con una espátula no metálica para obtener una pasta homogénea. La Arcilla Verde Ultra-Ventilada puede utilizarse sola o con aceites esenciales.
Como mascarilla de belleza: Aplicar la pasta de arcilla en una capa gruesa sobre el rostro y el cuello, evitando el contorno de ojos y labios. Dejar actuar unos 10 minutos sin dejar que la mascarilla se seque sobre la piel. Aclarar con agua tibia y secar. Siga con una crema hidratante adecuada a su tipo de piel.
En un cataplasma: Coloque la pasta de arcilla sobre un textil natural. Extender la arcilla con una espátula no metálica hasta un espesor de 2 a 3 cm. Colocar la cataplasma, dejando la arcilla en contacto directo con la piel, y sujetarla (pero sin apretar demasiado) con una venda. Si la cataplasma se va a aplicar en una zona irritada, colocar una gasa ligera entre la arcilla y la piel. Dejar actuar la cataplasma durante una hora. Para retirarla, quitar toda la arcilla posible, si es necesario humedeciéndola, después aclarar la piel con agua tibia y secar.
En agua de arcilla: Verter una o dos cucharaditas de arcilla verde en un vaso y añadir agua de manantial. Mezcla con una espátula no metálica. Espera a que la arcilla se asiente en el fondo y utiliza sólo el agua de arcilla.